Bailamos con las ideas, vamos y venimos, es un proceso en el que intervenimos las dos, de tal forma que al final las ideas y las piezas son de las dos.
No recuerdan como se conocieron, pero reconocen que desde pequeñas, han sido una constante en la vida de cada una. Más que una línea de joyería, Neha es la visión de dos mujeres que a través de sus pasiones e intereses quieren brindarle al mundo un pedacito de su adorado México mediante sus delicadas piezas artesanales cargadas de significado y buena energía.
Desde su incepción en el 2007, los diseños de la marca se han caracterizado por su evolución a lo largo del tiempo. Similarmente, la relación entre las diseñadoras Kathia García y Marian Ayub se ha transformado con el pasar del tiempo, viviendo etapas de la vida desde viajes del colegio y despedidas de soltera en Las Vegas, hasta recientes paseos con sus respectivos esposos e hijos por las costas mexicanas.
En el corazón de la marca está una pasión mutua por los detalles y una profunda convicción de dejar a su país mejor de cómo lo encontraron. La habilidad de plasmar en sus creaciones el sello y esencia de ambas es lo que distingue a este auténtico proyecto.

“Aunque cada pieza es sometida a un proceso que incorpora técnicas de alta tecnología, siempre tienen que pasar por las sagradas manos de nuestros artesanos”
“Para nosotras, es muy importante que cada una de las mujeres que lleve nuestras piezas sienta una conexión con ella”
México posee una valiosa tradición histórica con la orfebrería, y hasta la fecha, es uno de los países más ricos en plata del mundo. Con la intención de conservar esta tradición, cada pieza de la marca es confeccionada en Guadalajara, México, usando métodos antiguos y fusionándolos con técnicas y tecnologías innovadoras. Esta unión del nuevo mundo nuevo con el antiguo es una de las características más emblemáticas de la marca.
Utilizamos principalmente plata y oro mexicanos. Nuestras cadenas se fabrican en Estados Unidos. Y todos nuestros diamantes están certificados como "comprados de fuentes legítimas que no están involucradas en conflictos de financiamiento y en cumplimiento con las resoluciones de las Naciones Unidas". Ninguno de los diamantes que le proporcionamos es de Marange en Zimbabwe. Y nuestro vendedor garantiza por la presente que estos diamantes están libres de conflictos, según el conocimiento personal y/o las garantías escritas proporcionadas por el proveedor de estos diamantes.
La marca está comprometida a producir 100% de su producto en México y bajo los estándares de calidad más estrictos. Los materiales provienen de fuentes que han sido rigurosamente investigadas y que cumplen con las estipulaciones de las Naciones Unidas. El oro y la plata son de origen mexicano y los diamantes cuentan con certificación libre de conflicto.
No utilizamos ácidos o químicos tóxicos durante la producción. Nos deshacemos responsablemente de los desperdicios e utilizamos metales reciclados. Actualmente la marca está en proceso de cambiarse a energía proveniente de paneles solares.